«Me dijiste: estamos a un poema de distancia. Y escribí, escribí hasta perder la cuenta de cuántos poemas nos separaban.»
Puede que, dentro de estas páginas encuentres el espejo que llevas tiempo buscando, el charco donde se refleja el infinito, el cielo del primer amor, el domingo de la primera despedida, o el beso de quien te lo dio todo para, más tarde, dejarte sin nada.
Poemas para el día a día, escenas de la vida cotidiana, el amor, el tiempo, los relojes, las ciudades y la música.
Poemas que necesitan sentirse vivos en manos de alguien.